ALBARIZA TRAMPA
No se trata de una simple trampa,
sino de un concepto diferente para abordar
este inmenso problema
Sistemas de caza equipados en nuestra albariza:
Se trata de una colaboración entre apicultores, debidamente remunerados, ayuntamientos que deberán facilitar las ubicaciones de las ALBARIZAS TRAMPA y administraciones autonómicas, que financiarán los equipos.
ADEMÁS, UNA VEZ ESTABLECIDA UNA ESTRUCTURA DEBIDAMENTE ORGANIZADA A LO LARGO DE TODO EL TERRITORIO Y TIEMPO, SE PUEDEN RECOGER ESTADÍSTICAS QUE IRÁN PERMITIENDO TOMAR DECISIONES SEGÚN LOS RESULTADOS CONSEGUIDOS. Más allá de la captura de más o menos reinas, esta red de trampas activas todo el año harán una tremenda devastación de individuos en los meses de verano-otoño que es cuando la plaga produce los mayores daños, provocará nidos más pequeños desnutridos e inofensivos, minimizando así su impacto en el medio. Que en definitiva es lo que se persigue. |
Sabemos que la apicultura es la principal afectada por la aparición del avispón, al ser las abejas su principal fuente de alimento.
De esta conclusión extraemos que, equipando convenientemente el apiario, podemos revertir la situación y convertir la colmena en el más grande enemigo del avispón. Por otra parte, también sabemos que para obtener resultados en la lucha contra la velutina debemos actuar:
Con estas premisas, podemos aseverar que una red de albarizas distribuidas a lo largo y ancho del territorio puede funcionar como un gran depredador de velutina, eliminando reinas en otoño y primavera y devastando los nidos en verano. Se trataría por tanto, de una trampa natural, que lejos de dañar el medio ambiente, lo mejora. Características principales de la ALBARIZA TRAMPA Se trata de un mini apiario compuesto por dos colmenas equipada con una serie de dispositivos encaminados a que cualquier velutina que se acerque a él a cazar, no tenga apenas posibilidades de salir viva del intento, de esta manera cualquier nido que se encuentre en las inmediaciones no será capaz de progresar al ser desprovisto del abastecimiento necesario para su desarrollo.
SANVE viene sugiriendo, desde hace varios años, que las reinas es mejor cazarlas en otoño y no esperar a la primavera, por varias circunstancias:
La ALBARIZA TRAMPA no afecta prácticamente a ninguna otra especie y caza muy selectivamente las velutinas, y en el tiempo libre, poliniza nuestros campos, que, por otro lado, tanta falta les hace. Por tanto, la ALBARIZA TRAMPA será un depredador natural de velutinas, protegiendo, no solo los apiarios, sinó también, al resto de sectores afectados por esta plaga, como son el vinícola, frutícola, etc. SANVE propone una red de apiarios distribuidos en una cuadrícula que estimamos de tres o cuatro kilómetros, dependiendo de la orografía, lógicamente ubicados por la administración y cuidados por apicultores de la zona, debidamente remunerados, que, con esta acción protegerán, no solo a sus colmenares, sino además, al resto de especies afectadas por el avispón y también, los sectores económicos igualmente afectados. Usaremos, por tanto, los recursos gastados en trampas, atrayentes, retirada de nidos, etc., para pagar a profesionales apicultores que desarrollan una actividad, que al tiempo les gusta. |
Estudio de campo años 2020 - 21 - 22
Año 2020
Año 2021
Año 2022
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Reproducimos al margen un pequeño estudio llevado a cabo por SANVE a lo largo de los años 20, 21 y 22 de las capturas efectuadas por 9 trampas cubriendo un territorio de unos 10 km2., desde abril a diciembre.
Se usaron trampas y atrayente Vespa Catch, revisadas semanalmente a lo largo de nueve meses. Del estudio de las gráficas se puede destacar la irregularidad de las capturas en los diferentes años que básicamente atribuimos a las condiciones climáticas de cada año. Pero de las tres podemos destacar el aumento de las capturas en primavera que pasa a una etapa baja a principios del verano para subir exponencialmente hasta el otoño. Se puede apreciar que el trampeo realizado no parece haber servido de mucho, si bien puede dar esa impresión en el año 2021, en el año 2022 vuelve a estar en datos muy similares al año 2020, por lo tanto, parece más debido a circunstancias meteorológicas que al efecto del trampeo. La presión en los apiarios de la zona han sido tambien muy similares los tres años. Y también, el número de nidos encontrados, en las tres temporadas ha sido más o menos el mismo, entorno a los 7-10 nidos localizados cada año. No sabemos cuántos nidos realmente pudo haber cada año, pero suponiendo que se localizan el 30% de los existentes, podríamos imaginar que se han logrado establecer del orden de unos treinta nidos por temporada en los 10 km2., estudiados. Si cada nido puede soltar más de 300 reinas, al final de temporada estaríamos hablando que, en el medio, cada año, tenemos aproximadamente unas 1.000 reinas por km2. Considerando que las velutinas capturadas los meses de abril, mayo y junio fuesen todas reinas, habíamos capturado 327, 433 y 378 respectivamente los tres años estudiados, es decir el 4% de todas las velutinas existentes. Si de 10.000 velutinas reina tan solo se han logrado establecer 30 ejemplares, es decir el 0,3% del total, cabe entonces preguntarse ¿quien a matado 95,7% de las velutinas restantes? Está claro que la naturaleza es más eficaz que nuestras trampas, entonces, podríamos pensar que nuestro trampeo empezará a ser efectivo a partir de haber capturado el 99,7% de las velutinas, ya que cuando queden treinta velutinas reinas en el campo, sería cuando podíamos empezar a decir, eso tan sonado de: "cada velutina cazada será un nido menos". Pero, ¿cuantas trampas necesitariamos colocar para cazar la totalidad de las velutinas existentes? Si con 10 trampas hemos cazado el 4%, por una simple regla de tres necesitariamos 250 trampas para cubrir 10 Km2. cosa prácticamente inviable, incluso la mitad sería una locura y tenemos que tener en cuenta que en primavera las velutinas se fijan al territorio y no se alejan mucho de su nido, entre otras cosas porque suelen robarse unas a otras, en ocasiones se pelean a muerte por ellos. Incluso en ese supuesto, no tenemos muy claro que, reduciendo la cantidad de nidos a la mitad, por ejemplo 15, en lugar de los supuestos 30, se produciría una merma sustancial en la infección de velutinas en otoño ya que la disminución de nidos tambien supone una disminución de competencia y por tanto es posible que al final de la temporada tendríamos nidos más grandes, compensando de este modo los evitados. Despues de este estudio, desde SANVE queremos poner muy en duda la politica de trampeo primaveral que se viene realizando desde hace más de veinte años, creemos, por tanto, que no solo el estudio que hemos hecho, sino que la cruda realidad nos da la razón para plantearnos seriamente lo que estamos haciendo. Sería posible entonces plantearnos una estrategia de: ¿en lugar de cazar reinas en primavera, cazar masivamente obreras en verano/otoño? Que, por otro lado, es cuando realmente la especie genera el daño. |
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes” .
Albert Einstein
Albert Einstein